Mar 2, 2013

Pare de Sufrir! El gasolinazo (en esencia) no es malo.

Usted, ciudadano de la clase trabajadora, que sufre porque la quincena no le rinde, que gana más correteando el microbús que gastando en zapatos, no debiera, en esencia, preocuparse de los constantes gasolinazos que le han propinado este año ¡Pare de sufrir!

La lógica detras del aumento al precio de los combustibles es muy simple. Usted ciudadano de a pie, en realidad no consume gasolina. Le pega a los que tienen un carro, a los que tienen acceso a un crédito para pagar un auto. A los que para ello, deben comprobar cierta estabilidad de ingresos. Ellos, pueden pagar y debieran pagar por el derecho de congestionar las calles y contaminar.

Debo aceptar que algunas familias de bajos ingresos dependen de un automovil para realizar sus labores productivas, pero no es la generalidad. Otro tipo de políticas pueden apoyar directamente a estos emprendedores que sufren muchas otras restricciones, donde el precio de la gasolina es sólo una de tantas.

Un gazolinazo, en esencia, en teoría pura dura y segura, es progresivo. Es decir, afecta más a los que ganan más. Y si acaso afecta a los que usan la micro, porque los de la Ruta 1 quieren subirle el pasaje, al final, un subsidio directo al transporte de las personas de bajos recursos soluciona el problema y de hecho, créamelo, es eficiente.

El asunto es que uno no puede andar aplicando políticas sin considerar el contexto socioeconómico poítico y hasta religioso de cada país. El problema de un gasolinazo en México es que éste sirve no nada más para que la gente con recursos pague más o use menos su carro. Además, funciona para que todos los acaparadores de alimentos y servicios básicos, argumenten un alza en sus costos de producción y transporte que termina por traducirse en una escalada de precios.

El problema entonces no es el gazolinazo, sino la estructura de mercados en México, llena de monopolios y acaparadores que pueden modificar precios de por sí inflados y que sólo necesitan un pretexto.

Así, estimado lector, no se queje del gazolinazo, quéjese de los acaparadores del maíz, de la tortilla, de la harina, del pan, de la verdura. Quéjese de esos que le compran el jitomate al campesino a un peso y se lo revenden a usted a cuarenta.

Si el gasolinazo estuviera acompañado de políticas para controlar alzas injustificadas de precios, la historia sería otra. Si estuviera complementado con más transporte público, mejor. Pero seguimos haciendo políticas públicas basados en el mejor de los casos, en libros de texto sin mirar mucho el contexto, o en el peor y más generalizado, en puras ocurrencias. Y al final, no paramos de sufrir.

Feb 27, 2013

¡El arresto a Elba Esther afecta su Economía!

El recién Presidente "electo" de México gobernaba bajo la sombra del fraude en un país dividido entre el voto hacia el candidato del Partido de la Revolución Democrática y el del Revolucionario Institucional. Al mismo tiempo, uno de los sindicatos más importantes y vitales para el desarrollo del país alojaba a una mafia liderada por una figura que en su momento, coqueteó con el candidato de la oposición.

El Presidente, el líder emblemático e indispensable para los mexicanos y sin embargo ilegitimo para muchos, dio un manotazo en su esritorio y encarceló al lider sindical, vivo ejemplo de corrupción e impunidad. El mensaje fue claro: "existe un líder en Los Pinos". La verdad era otra...

No hablo del caso Elba Esther. Era 1989, el Presidente era Carlos Salinas y el líder sindical caído fue Joaquín Hernández Galicia alias "La Quina". El entoces líder del sindicato de PEMEX que pasó 8 años en la carcel por "coquetear" con Cuauhtemoc Cárdenas durante la campaña de 1988. 

El golpe de Carlos Salinas al líder sindical en aquel entonces lució impactante. Apareció como un movimiento maestro de alguien que no temía enrentarse a los corruptos y acomodados del sistema. La verdad es que, 24 años después, el sindicato de PEMEX no ha cambiado en mucho o si acaso, en nada. Sólo basta leer la noticia de la semana pasada donde el líder del sindicato petrolero, Romero Deschamps, le regaló a su hijo un Ferrari de 20 millones de pesos. Pero ese líder corrupto no ha caido y quizá no caiga, porque él se alineó por las buenas, desde la campaña.

Con Salinas de Gortari como con Peña Nieto, el mensaje fue claro. En aquel entonces como hoy, es difícil creerlo. Antes como ahora, la verdad detrás parece ser otra.

Hoy los encabezados de los principales diarios siguen paso a paso los movimientos de la lidereza del SNTE. Las noticias más leídas relatan cada cambio en esta impactante, pero a la vez vieja historia. De repente, la discusión, los cartones, los encabezados, la atención, no se encuentra puesta más en el aumento al I.V.A. en alimentos y medicinas. El golpe político a la lidereza del SNTE  tiene una doble utilidad: la de legitimar al Presidente y la de distraer y confundir mientras lo que verdaderamente representará un cambio inmediato en el bienestar de las familias mexicanas; el I.V.A. en alimentos y medicinas, sigue adelante, quizá sin mayor reflexión. 

Sí, arrestar a Elba Esther afectará su economía estimado lector, si esto sirve como cortina para que se apruebe sin mayor oposición social el aumento al precio de los alimentos y las medicinas que todo mexicano consume. 

No voy a discutir aquí por qué es profundamente inadecuado un impuesto al consumo en alimentos. Puedo aceptar un debate respecto al caso de las medicinas; pero si algo debiera ser claro, es que el problema fiscal en México no se resuelve con base en impuestos que afectan más a los que menos tienen.

Por último, no, no creo que el problema educativo en México se resuelva metiendo a la líder sindical a la carcel (aunque acepto sentir un gozo infinito al verla posar tras las rejas). Para resolverlo se necesita mucho más, porque después de Elba Esther hay otros y como ella muchos, como los hubo después de "La Quina".