Con la creación de la ley "Inmigración, Aplicación de la Ley y Vecindarios Seguros" (SB1070) que entrará en vigor en 90 días, se convierte en un delito Estatal el encontrarse ilegalmente en Arizona. Si bein esto no resulta tan sorprendente, teniendo en cuenta la historia conservadora de los estados sureños de la Unión Americana, lo que sí resulta inquietante es la forma en que se espera controlar la migración ilegal.
Más allá de muros, cámaras infrarojas y la policia fronteriza que "evitan" el paso de inmigrantes, esta ley está dirigida para las personas que ya se encuentran en Arizona. De esta forma establece la necesaria portación de papeles que prueben la residencia legal en el Estado. Lo crítico de esto, es que la SB1070 obliga a los agentes policíacos a interrogar a cualquier persona sobre su situación migratoria tan sólo ante la sospecha de que ese individuo vive de manera ilegal en el país. Esta sospecha se fundamentará, de acuerdo con la Gobernadora de Arizona, en una "definición de cual es la descripción de un inmigrante"
Si ponemos atención a ello, esta ley no representa más que una declaración legal de racismo, puesto que el hecho de tener apariencia "latina" será suficiente motivo para ser allanado, abordado o interrogado. Esto sin duda pone en entredicho el respeto a los derechos civiles y humanos y más allá, establece una relación racista puesto que de ahora en adelante el "parecer latino" será señal de delincuencia.
El discurso político que llevó a que dicha ley fuese viable se basa en la idea de que los latinos, y en especial los mexicanos son los que llevan las drogas y "la violencia" a EE.UU. Por lo que estableció una relación entre los narcotraficantes y los millones de trabajadores que van a ofrecer su mano de obra. Esto a pesar de que los narcotraficantes mexicanos que traen la droga de Sudamérica, los que la procesan y distribuyen, los que son un verdadero peligro, difícilmente cruzan la frontera.
No obstante, este tipo de leyes y reacciones en Estados Unidos, puede ser uno de los tantos resultados de haber exacerbado la violencia en México, puesto que permite relacionar de manera más clara y evidente al narcotráfico con la violencia. Si bien en los Estados del sur de EE.UU. acciones como la SB1070 no sorprenden (de hecho son más "racionales" que cazar inmigrantes con escopetas, como algunos ciudadanos lo hacen) el ambiente político propicio para su aprobación no hubiese sido tan acorde ni tantos los intereses a favor de ella, si en México no existiera la guerra contra el narcotráfico. Y es que sin duda, la violencia desatada por la lucha armada contra los cárteles y la imagen que de ella procede, es una herramienta a favor de los gobernadores de Estados Unidos que quieran vender "leyes anti-mexicanos"
"La violencia que hemos experimentado en nuestra frontera común, y que tiene sus orígenes en ambos países, es motivo de gran preocupación. Es imperativo reconocer que enfrentamos un reto compartido y de naturaleza transnacional. Al igual que las autoridades mexicanas mantienen el compromiso inamovible de combatir al crimen organizado, las autoridades en Estados Unidos deben continuar fortaleciendo sus acciones para disminuir la demanda de drogas y controlar el tráfico ilegal de armas, precursores químicos y dinero en efectivo, que proporcionan a las organizaciones de la delincuencia organizada tansnacional, medios para generar violencia y desafiar a las autoridades del Estado"
Patricia Espinosa. Secretaria de Relaciones Exteriores. México.